A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo de la capacidad del ingenio y la perseverancia para trascender las barreras impuestas por las adversidades. En el ámbito científico, existen notables ejemplos de individuos que, pese a enfrentar diversas discapacidades, lograron realizar contribuciones revolucionarias al conocimiento humano. Estos casos no solo inspiran por su determinación, sino que también desafían los estigmas sociales asociados con la discapacidad, mostrando que las limitaciones físicas o cognitivas no definen el potencial de una persona.
Desde el brillante físico Stephen Hawking, cuya mente trascendió las limitaciones de la esclerosis lateral amiotrófica, hasta figuras como Temple Grandin, quien transformó su experiencia con el autismo en innovaciones en el bienestar animal, estos científicos han dejado un legado perdurable. Este artículo explora las historias de estos pioneros, destacando cómo sus logros no solo enriquecen la ciencia, sino también impulsan el movimiento hacia una sociedad más inclusiva.
A través de estas narrativas, buscamos reflexionar sobre el impacto de una mentalidad resiliente y de los entornos que fomentan el talento más allá de las barreras, abriendo el camino para nuevas generaciones que rompan paradigmas en todas las disciplinas.
John Forbes Nash
La esquizofrenia paranoide aguda que padecía el matemático y economista estadounidense John Forbes Nash (1928-2015) no impidió que desarrollase una exitosa carrera. Una carrera que culminó con el Nobel de Economía en 1994.
Su teoría de juegos (luego conocida como “equilibrio de Nash”) supuso una revolución, de la que se encontrarían aplicaciones en diversas áreas.
Su vida y trabajo se dieron a conocer al gran público con la película “Una mente maravillosa”.
Stephen Hawking
Pocos científicos hay tan mundialmente conocidos como el británico Stephen Hawking (1942-2018). Hawking, desde su silla de ruedas y su voz computarizada, dejó un enorme legado en la física y la astronomía, entre otras áreas. Su objetivo fue siempre “penetrar en las profundidades del universo”.
A pesar de librar una larga lucha contra una enfermedad motoneuronal su aportación al mundo es casi inabarcable. Hablamos de sus trabajos sobre la teoría general de la relatividad, el big bang y los agujeros negros. Hoy podemos ver su carrera y vida reflejada también en una película: “La teoría del todo”.
Jordyn Castor
Jordyn Castor nació 15 semanas antes de lo esperado, y sin vista. Desde niña tuvo una curiosidad insaciable por la tecnología y los dispositivos. Ya con 17 años le regalaron un iPad y quedó impresionada por su potencial gracias a las aplicaciones accesibles que incluía.
Así, tras visitar un stand de Apple, esta joven ya era en 2016 (con 22) ingeniera de Accesibilidad en Apple. Allí, forma parte del equipo de desarrolladores de VoiceOver. Una tecnólogia que permite controlar el ordenador sin necesidad de ver la pantalla.
¿Su misión como científica? “Ayudar a que la tecnología sea más accesible a las personas ciegas”.
Hugh Kerr
El estadounidense Hugh Kerr, nacido en 1964, destacaba en alpinismo cuando, por un accidente en la montaña con 17 años, tuvieron que amputarle ambas piernas. Después de una larga rehabilitación, inició una carrera académica que incluye una licenciatura en física, un máster en ingeniería mecánica y un doctorado en biofísica.
Debido a sus investigaciones pioneras en el campo de la biónica, fue galardonado en 2016 con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. El reconocimiento es por desarrollar “las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar discapacidades como la que él mismo tiene”.
Wanda Díaz-Merced
La puertorriqueña Wanda Díaz-Merced estuvo interesada desde la infancia en las estrellas y el espacio. Perdió la visión a mitad de sus estudios de Física debido a una retinopatía diabética. Una situación que no frenó sus aspiraciones, sino que la llevó a buscar alternativas, para acabar viendo las estrellas… a través de los sonidos.
Conoció un método de estudios científicos conocido como sonificación, que traduce la información en sonidos; lo que no solo permite acceder a la ciencia a las personas no videntes, sino que también aporta más información a la astronomía.
Como dijo la propia Wanda en una charla TED: “La ciencia es para todos, no solo para los científicos. Pertenece a la gente y debe estar disponible para todo el mundo, porque todos somos exploradores naturales.”
Temple Grandin
Grandin es una reconocida zoóloga, autora y defensora del autismo. Diagnosticada con autismo en su infancia, ha sido pionera en mejorar las prácticas de bienestar animal en la industria ganadera. Grandin es conocida por desarrollar sistemas de manejo del ganado que reducen el estrés de los animales, basados en su habilidad única para pensar en imágenes tridimensionales. Además, es profesora universitaria y ha escrito varios libros sobre autismo y bienestar animal, inspirando a muchas personas con sus logros y su enfoque innovador en la zoología y la educación sobre el autismo.