En octubre de 2024, un grupo de estudiantes de secundaria de Oaxaca, México, se sorprendió al mundo científico al desarrollar un filtro de agua potable a partir de cáscaras de frutas. Este innovador proyecto busca ofrecer una solución ecológica para la purificación de agua en comunidades rurales y ha obtenido reconocimiento internacional.
El proyecto, presentado en el Concurso Nacional de Ciencias Juveniles en la Ciudad de México, fue desarrollado por cinco niñas de entre 13 y 15 años, quienes idearon un filtro utilizando cáscaras de plátano y naranja para purificar agua contaminada. Motivados por los problemas de acceso al agua potable en su comunidad, los estudiantes comenzaron a investigar métodos alternativos y sostenibles.
Durante seis meses, los jóvenes realizaron múltiples experimentos para perfeccionar su filtro, descubriendo que las cáscaras de frutas son altamente efectivas en la absorción de metales pesados como plomo y arsénico. El equipo trabajó bajo la supervisión de su profesor de ciencias, logrando resultados que fueron validados por un laboratorio independiente en Oaxaca.
El filtro fue probado en varias muestras de agua recogidas de ríos locales, mostrando una reducción significativa en los contaminantes. Este éxito llevó al equipo a ganar el primer lugar en el concurso nacional, lo que les otorgó una invitación para representar a México en la Feria Internacional de Ciencias Juveniles en Brasil, programada para marzo de 2025.
El innovador trabajo de estos jóvenes científicos de Oaxaca no solo propone una solución sostenible a un problema crítico, sino que también inspira a otras niñas a incursionar en el mundo de la ciencia. Con planes de seguir investigando y perfeccionando su invento, los estudiantes esperan contribuir al bienestar de las comunidades rurales en México y más allá, demostrando que la ciencia puede ser una herramienta poderosa para el cambio social y ambiental.